viernes, 28 de octubre de 2011

Enésima Meditación sobre mi educación desgastada.

Inspirado en mi ilustre profesora de Géneros Periodísticos Informativos.


Una vez más, tengo que pedirle silencio para no vomitar. No quiero terminar como usted, con lánguidas proezas del común denominador.

¿Qué considera correcto, mi estimada señora? Me habla de licencias lingüísticas… continúe a poyando a la burocracia, para destazar el libre arte de mis letras.

¿Hay que ser populares o no? Critique lo que quiera la operística dulzura de sopranos y tenores; todo por una cuestión de lírica que, como bien hace notar, jamás comprenderá.

Amantes de Morfeo, que ocupan las butacas del conocimiento atento, compañeros de espacio vital que devoran mis esperanzas enteras, inclusive por fraguas ya incendiadas. Prosigan ladrando, acechando la fuente de los ladrones avaros.


La imagen ayuda a dar una idea de a quien hablo... 

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